El mundo del metalcore aún resuena con los ecos del colapso de As I Lay Dying, una banda que marcó a fuego la escena pesada durante años, pero que en noviembre de 2024 sufrió una implosión que dejó a sus seguidores atónitos. Lo que parecía ser un regreso triunfal tras los turbulentos eventos del pasado de su vocalista, Tim Lambesis, se transformó en un torbellino de controversias, abandonos masivos y declaraciones cruzadas que han puesto en jaque el legado del grupo. Ahora, Ken Susi, exguitarrista de la banda, rompe el silencio en una entrevista reciente y arroja luz sobre los motivos detrás de esta desintegración, mientras videos filtrados y rumores sobre la vida personal de Lambesis alimentan el debate en la comunidad metalera.
Un éxodo silencioso que habló por sí mismo
La caída de As I Lay Dying no fue un evento aislado, sino un proceso que se gestó a lo largo de meses. En 2024, los miembros de la banda comenzaron a abandonar el proyecto uno por uno, con la notable excepción de Lambesis, el frontman que ha sido tanto el corazón como la controversia principal del grupo. Los comunicados oficiales de los músicos salientes, como el guitarrista Phil Sgrosso o el baterista Nick Pierce, fueron escuetos, pero cargados de insinuaciones. Hablaban de decisiones tomadas por “principios morales” o “conflictos internos”, dejando a los fanáticos con más preguntas que respuestas.
El vacío informativo pronto se llenó con especulaciones en redes sociales, especialmente en plataformas como X, donde circularon rumores sobre posibles infidelidades y problemas en el matrimonio de Lambesis. Algunos usuarios apuntaron a un supuesto abuso conyugal, aunque la entonces esposa del vocalista, Dany, salió al paso para desmentir cualquier acusación de violencia doméstica en un comunicado público. Sin embargo, la salida masiva de los integrantes sugería que algo mucho más profundo estaba ocurriendo tras bambalinas.
Ken Susi rompe el silencio: una mirada al interior
El exguitarrista Ken Susi, quien formó parte de As I Lay Dying durante su resurgimiento post-2018, decidió hablar abiertamente sobre los eventos que llevaron al colapso del grupo en una entrevista en el podcast BREWtally Speaking. Sus palabras ofrecen una perspectiva cruda sobre lo que él considera una fachada mantenida por Lambesis y los problemas que terminaron por fracturar a la banda.
Susi comienza cuestionando las declaraciones públicas del vocalista en otros podcasts, donde Lambesis habría dado una versión de los hechos que, según el guitarrista, no se ajusta a la realidad. “Supongo que puedes creer lo que quieras, pero mi versión de lo que pasó no coincide en absoluto con lo que él ha estado diciendo y declarando, ¿verdad?”, expresó Susi, dejando claro que no busca un enfrentamiento directo, sino exponer lo que percibe como una narrativa distorsionada.
El músico profundiza en cómo la banda se vio atrapada en una dinámica insostenible al apoyar a Lambesis, un hombre con un historial conocido: en 2013, el vocalista fue arrestado y posteriormente condenado por intentar contratar a un sicario para asesinar a su primera esposa, Meggan Murphy. Tras cumplir su sentencia y ser liberado en 2016, Lambesis regresó al frente de As I Lay Dying presentándose como un hombre redimido, una figura de rehabilitación que inspiraba a sus seguidores. Sin embargo, Susi pone en duda la autenticidad de esta transformación. “En mi opinión, forjó este personaje casi de telerrealidad, ya sabes, para sus fans, presentándose como su hombre de redención o rehabilitación”, afirmó, sugiriendo que esta imagen era más una estrategia que una realidad.
Problemas personales que se filtraron a la banda
Según Susi, los conflictos no se limitaron a percepciones sobre la autenticidad de Lambesis, sino que se intensificaron por problemas en la vida personal del vocalista que terminaron afectando al grupo. “Muchos problemas preocupantes surgieron dentro de la banda en su vida personal —bueno, surgieron en su vida personal— pero también con la banda, lo que llevó a la banda a eso”, explicó. Aunque no detalla específicamente los eventos, el guitarrista señala que la gravedad de estas situaciones solo se hizo evidente con el tiempo. “Cuando nos dimos cuenta, cuando la banda realmente, ya sabes, se reveló y la banda lo resolvió, fue entonces cuando realmente nos dimos cuenta de que… Tim necesitaba ayuda profesional”, añadió.
Susi enfatiza que los miembros no estaban preparados para lidiar con la magnitud de los problemas de Lambesis. “No somos terapeutas ni expertos en relaciones. No somos nada de eso”, confesó, dejando entrever que la banda se encontró en una posición imposible: respaldar a alguien cuya conducta chocaba con sus valores, pero sin las herramientas para ayudarlo o contener la situación.
Videos filtrados: la gota que colmó el vaso
El punto de inflexión llegó en noviembre de 2024, cuando videos perturbadores de Lambesis aparecieron en línea. Las imágenes, cuya procedencia no ha sido oficialmente confirmada, mostraban al vocalista en un estado de agitación extrema, lo que desató una ola de reacciones en la comunidad metalera. Para Susi y el resto de los exmiembros, estas grabaciones fueron una revelación devastadora. “Hubo tantas imágenes malas que aparecieron en línea y pensé, creo que toda la banda dijo, ‘Dios mío, esto es lo que estaba pasando’”, relató. “Como si no tuviéramos idea, pero nos alegra habernos ido con esa vibra”.
El guitarrista también aborda las reacciones de algunos fanáticos que minimizaron los eventos en los videos, justificando las acciones de Lambesis con comentarios como “no fue para tanto” o “apenas la tocó”. Para Susi, estas defensas son incomprensibles. “¿Cuánto les gusta esta banda? Porque a los chicos de la banda ya no les gusta tanto como a ti. ¿Entiendes? Como si fuera hora de parar”, sentenció, dejando claro que, para él, el proyecto no tiene futuro mientras Lambesis esté involucrado.
La versión de Tim Lambesis: ansiedad y culpas
Por su parte, Tim Lambesis ofreció su propia perspectiva en una entrevista reciente con Justin Wenzel, experto en marca personal y entrenador de fitness, en el podcast homónimo de Wenzel. En esta conversación, el vocalista aborda cómo sus problemas personales impactaron a la banda, asumiendo parte de la responsabilidad por la ruptura. “Decidí que así fuera, pero fue mi culpa. No tiene por qué ser así… viviendo con una persona en un autobús y todo eso, soy responsable de asegurarme de que haya salud en mi propia vida y preocupación personal entre las personas con las que trabajo, y no le di suficiente prioridad a eso”, admitió.
Lambesis señala a la ansiedad como un factor clave en su deterioro emocional, especialmente en su relación con su esposa Dany. “Creo que todo se reduce a la ansiedad que tenía en mis relaciones, que cargaba constantemente, de no entender”, explicó. “Simplemente no entiendo cómo podía estar con alguien y no ser amable con él, y, como que me trastornaba tanto la cabeza hasta el punto de despertarme con ansiedad”. Según el vocalista, este estado mental lo aisló de sus compañeros, creando una “brecha insalvable” dentro de As I Lay Dying.
Además, Lambesis menciona que presentó una orden de alejamiento contra Dany, alegando que ella lo había maltratado, y sostiene que sus reacciones en los videos filtrados eran respuestas a las acciones de su esposa. Esta narrativa contrasta con las impresiones de Susi y los exmiembros, quienes parecen haber interpretado los eventos de manera distinta.
Un legado en entredicho
La caída de As I Lay Dying plantea preguntas incómodas sobre el futuro de la banda y el papel de Lambesis en la escena del metalcore. Con un historial que incluye un delito grave y una serie de controversias recientes, el vocalista sigue siendo una figura polarizante. Para algunos fanáticos, su historia de redención sigue siendo inspiradora; para otros, incluidas las voces de sus excompañeros, es una fachada que se desmoronó bajo el peso de sus acciones.
Ken Susi, por su parte, cierra su testimonio con una postura tajante: “La única forma en que yo, personalmente, Ken Susi, apoyaría ese proyecto en particular es si él no formara parte de él. Por lo demás, estoy acabado”. Sus palabras resuenan como un epitafio para una banda que, alguna vez, fue un pilar del metalcore, pero que hoy lucha por encontrar su lugar en medio de la tormenta.