El mundo del metal está de luto por la pérdida de uno de sus baterías más emblemáticos: James Kottak, quien falleció a los 61 años de edad. Kottak fue parte de la historia de SCORPIONS, la banda alemana que conquistó el planeta con sus himnos de rock duro y sus baladas inolvidables. Durante 20 años, Kottak fue el encargado de marcar el ritmo y la potencia de las canciones de SCORPIONS, siendo el batería que más tiempo estuvo en la formación.
Pero Kottak no sólo fue el batería de SCORPIONS. Su carrera comenzó en el grupo de Glam Metal BUSTER BROWN, y luego se dio a conocer en KINGDOM COME, la banda que causó sensación a finales de los 80 por su parecido con LED ZEPPELIN. Kottak también participó en otros proyectos como WARRANT, DIO o BLAZE BAYLEY, demostrando su versatilidad y su talento.
Además, Kottak tenía su propia banda, llamada KRUNK, que fundó junto a su exmujer, Athena Lee, la hermana de Tommy Lee de MÖTLEY CRÜE. Con KRUNK, Kottak exploró el Punk Rock y el Hard Rock, y editó varios discos de estudio bajo su propio nombre.
Problemas con el alcohol
Kottak era un batería excepcional, pero también un ser humano con sus luces y sus sombras. Reconoció abiertamente su problema con el alcohol, una enfermedad que le costó dejar atrás por el estilo de vida que llevaba en las giras. A pesar de sus intentos por mantenerse sobrio, Kottak tuvo varias recaídas que le afectaron tanto a nivel personal como profesional. De hecho, en 2016, SCORPIONS anunció su salida de la banda debido a su adicción, y le deseó una pronta recuperación.
Kottak también tuvo problemas de salud que le impidieron tocar en algunos conciertos de KINGDOM COME recientemente. Sin embargo, nunca perdió la pasión por la música ni el cariño de sus fans y sus colegas. Muchos músicos han expresado su tristeza y su respeto por Kottak en las redes sociales, como Rikki Rockett de POISON, Troy Patrick Farrell de WHITE LION, Simon Wright de AC/DC o Jeffrey Jarboe, entre otros.