El metal vive de riffs y blast beats, pero hay voces que le dan alma, que lo elevan de ruido a algo que te atraviesa el pecho. Estos cinco vocalistas no son solo cantantes; son íconos que dejaron una marca tan profunda que nadie ha llenado sus botas —ni lo hará. No se trata de nostalgia barata; son leyendas cuya ausencia pesa como plomo, y Ronnie James Dio, con su rugido celestial, encabeza esta lista. Aquí van los que el metal extraña cada maldito día.
1. Ronnie James Dio – La voz del cielo y el infierno
Bandas: Rainbow, Black Sabbath, Dio
Dio no cantaba; comandaba con una potencia que iba de lo angelical a lo demoníaco en un parpadeo. Desde “Holy Diver” hasta “Heaven and Hell”, su timbre era un arma única que definía el heavy metal clásico. Murió en 2010, y en 2025 sigue sin haber nadie que toque esas notas con su magia.
2. Lemmy Kilmister – El growl del asfalto
Banda: Motörhead
Lemmy era un toro ronco que escupía whisky y vivía en cada línea de “Ace of Spades”. Su voz no era bonita; era real, cruda y llevaba el espíritu del metal en cada gruñido. Se fue en 2015, y el vacío que dejó no lo llena ningún clon con bajo Rickenbacker.
3. Chuck Schuldiner – El padre del death
Banda: Death
Chuck no solo inventó el death metal; lo cantó con una furia técnica que todavía resuena en “Crystal Mountain”. Su growl era claro, visceral y único, y desde su muerte en 2001, nadie ha capturado esa mezcla de brutalidad e inteligencia en el género.
4. Layne Staley – El lamento que pesa
Banda: Alice in Chains
Layne trajo al metal un dolor que se siente en los huesos, con una voz que oscilaba entre la melancolía y el aullido en “Man in the Box”. Murió en 2002, y aunque no era metal puro, su influencia en el grunge pesado es irreemplazable.
5. Chris Cornell – El alma que gritaba alto
Bandas: Soundgarden, Audioslave
Cornell tenía un rango que rompía techos, desde el lamento oscuro de “Black Hole Sun” hasta el rugido de “Cochise”. Su muerte en 2017 dejó un hueco en el metal alternativo que ninguna garganta ha sabido llenar, ni en estudio ni en vivo.