Las 5 canciones más controversiales del metal › Heavy Mextal
dom. Abr 27th, 2025
ozzy

El metal nunca ha sido un género para quedarse callado. Desde sus primeros rugidos en los setenta, ha desafiado normas, pateado tabúes y puesto a temblar a padres, jueces y predicadores. Pero algunas canciones han cruzado líneas que ni los propios fanáticos esperaban, desatando tormentas legales, debates éticos y dedos acusadores. No se trata solo de ruido o provocación barata; estas piezas tienen historias que revelan cómo la música puede chocar con el mundo real, desde tribunales hasta titulares. Aquí va un repaso por cinco temas que, por razones distintas, dejaron al metal bajo un reflector incómodo, empezando con un clásico de Ozzy que todavía resuena como advertencia.

1. “Suicide Solution” – Ozzy Osbourne (1980)

Cuando Ozzy lanzó Blizzard of Ozz, no imaginaba que una de sus canciones iba a terminar en una sala de audiencias. “Suicide Solution” nació como un lamento crudo sobre el alcoholismo, con la muerte de Bon Scott de AC/DC rondando la cabeza de Ozzy y su bajista Bob Daisley, quien escribió la letra. Pero en 1985, la tragedia la alcanzó: John McCollum, un chico de 19 años, se disparó mientras el disco sonaba en su habitación. Sus padres apuntaron al tema, alegando que escondía frases como “Get the gun, shoot shoot shoot” en sus mezclas, un supuesto mensaje subliminal que nunca se probó. El juez desechó el caso en 1988, pero el daño estaba hecho: la canción quedó como estandarte de la cruzada anti-metal de los ochenta, alimentada por el pánico del PMRC (Parents Music Resource Center). Hasta hoy, Ozzy defiende que era una advertencia, no una receta.

2. “Better By You, Better Than Me” – Judas Priest (1978)

Judas Priest no escribió este tema —es una versión de Spooky Tooth—, pero lo convirtieron en un campo de batalla legal. Sacada de Stained Class, la canción terminó en el centro de un juicio en 1990 tras un pacto suicida entre dos jóvenes de Nevada en 1985: James Vance y Ray Belknap. Belknap murió; Vance sobrevivió con heridas graves. Sus familias culparon a la banda, diciendo que la pista tenía un “Do it” subliminal incrustado en la guitarra de Glenn Tipton. Rob Halford tuvo que cantar a capela en la corte para probar que no había nada raro. El caso se cayó, pero expuso cómo el metal era un chivo expiatorio fácil en una época obsesionada con encontrar demonios en los surcos de los vinilos.

3. “Angel of Death” – Slayer (1986)

Slayer siempre ha jugado con fuego, pero “Angel of Death” les quemó las manos. Escrita por Jeff Hanneman para Reign in Blood, la canción detalla los experimentos de Josef Mengele en Auschwitz con una frialdad casi clínica. No hay moraleja ni juicio en la letra, solo hechos desnudos, y eso fue suficiente para que los tachen de neonazis. Hanneman, fascinado por la historia militar, insistió en que no glorificaba nada; Tom Araya, hijo de inmigrantes, lo respaldó. Aun así, el sello Columbia se negó a distribuir el disco por el tema, y las acusaciones persiguieron a Slayer durante años. Es un recordatorio de que el metal puede meterse en terrenos donde otros géneros ni se atreven.

4. “One” – Metallica (1988)

Metallica no suele asociarse con escándalos, pero “One” tocó una fibra distinta. Basada en la novela Johnny Got His Gun de Dalton Trumbo, la canción narra la agonía de un soldado atrapado en su cuerpo tras perder todo menos su mente. El video, con escenas del filme de 1971, fue un puñetazo visual que MTV rotó hasta el cansancio en 1989. Pero no fueron las imágenes lo que levantó cejas, sino cómo la banda usó un tema tan crudo para saltar al mainstream. Algunos fans del thrash los acusaron de ablandarse; otros vieron en “One” una explotación oportunista del sufrimiento. No hubo juicios ni censuras, solo un debate que marcó el giro de Metallica hacia un público más amplio.

5. “Mein Teil” – Rammstein (2004)

Rammstein vive de la provocación, pero “Mein Teil” llevó su teatro macabro a otro nivel. Inspirada en el caso real de Armin Meiwes, un alemán que en 2001 mató y comió a un hombre con su consentimiento, la canción detalla el canibalismo con un tono que mezcla humor negro y repulsión. El video, con miembros de la banda en escenas perturbadoras —Till Lindemann cocinando a un ángel—, fue prohibido en varios países. La letra, como “Fleisch muss bluten für die Liebe” (“La carne debe sangrar por amor”), no deja espacio a sutilezas. Aunque no enfrentaron demandas, la prensa y los gobiernos los señalaron como una amenaza moral. Para Rammstein, fue solo otro día en la oficina.

Estas canciones no solo sacudieron al metal; mostraron cómo el género puede convertirse en un espejo de los miedos y prejuicios de su tiempo. Juicios, bans y gritos de censura las rodearon, pero también dejaron claro que el metal no se dobla fácil. Si quieres datos duros, revisa los archivos del caso McCollum v. Osbourne (1986) o el juicio de Judas Priest en Reno, Nevada (1990). Ahí está la carne de estas historias.

By Marco Antonio de Jesús Escobedo Palma

Dir. de SEO de Heavy Mextal/ Periodista con más de 10 años de experiencia, experto en metal y especialista SEO ./ Contacto: [email protected]/ Facebook:https://www.facebook.com/marco.escobedo.52206

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