Las 5 bandas de glam metal más dementes de la historia › Heavy Mextal
mié. Abr 30th, 2025

El glam metal no fue solo un género musical: fue una explosión de caos, laca para el pelo y cuero ajustado que tomó los años ochenta por asalto. Nacido en los clubes sudorosos de Sunset Strip, en Los Ángeles, mezclaba el filo del heavy metal con la teatralidad del rock de estadio, todo envuelto en una estética que gritaba exceso. Pero algunas bandas no se conformaron con seguir la corriente; ellas la desviaron hacia terrenos salvajes, viviendo tan al límite que su música parecía un eco de sus propias vidas desquiciadas. Aquí van cinco que llevaron esa locura a niveles que aún resuenan en los oídos de quienes las vieron en acción.

1. Mötley Crüe: Los jinetes del apocalipsis fiestero

Si el glam metal tuviera un manual de supervivencia, Mötley Crüe lo habría usado para prender fuego a un camerino. Nikki Sixx, Tommy Lee, Vince Neil y Mick Mars no solo tocaron riffs pegajosos como los de Girls, Girls, Girls (1987); ellos vivieron cada verso como si fuera una profecía autocumplida. Sixx, por ejemplo, colapsó por una sobredosis de heroína en 1987 y fue declarado clínicamente muerto antes de que un paramédico lo trajera de vuelta con adrenalina, según relata su propio libro The Dirt (2001). Sus giras eran un circo de excesos: destrozaron hoteles, bebieron océanos de Jack Daniel’s y convirtieron cada noche en una ruleta rusa. La banda sigue siendo un símbolo de cómo el glam podía ser tan peligroso como divertido.

2. Twisted Sister: El megáfono de la rebelión maquillada

Dee Snider no cantaba; rugía como si quisiera derribar paredes con su voz. Twisted Sister, formada en Nueva York en 1972 pero explotando en los ochenta con Stay Hungry (1984), era una máquina de provocación. Sus videos, como el de “We’re Not Gonna Take It”, mostraban a Snider enfrentándose a figuras de autoridad con un maquillaje que parecía pintado por un niño enojado. En vivo, la banda era un torbellino: Snider saltaba al borde del escenario, desafiando al público a igualar su energía. Según el libro Louder Than Hell de Jon Wiederhorn y Katherine Turman (2013), su actitud les ganó tanto fans como enemigos, incluyendo una famosa batalla contra el PMRC, el comité censor de la época. Eran el grito primal del glam metal.

3. W.A.S.P.: El teatro del horror con guitarra

Blackie Lawless no se limitaba a tocar; montaba espectáculos que parecían sacados de una pesadilla de bajo presupuesto. W.A.S.P., surgida en 1982, llevaba el glam a un terreno oscuro y visceral. En sus primeros shows, Lawless arrojaba carne cruda al público y simulaba ejecuciones con sangre falsa, mientras canciones como “Animal (Fuck Like a Beast)” rugían desde los parlantes. Su debut homónimo de 1984 fue un puñetazo sonoro que los diferenció de los rizos y lentejuelas de sus pares. Lawless mismo detalló en entrevistas para Kerrang! cómo querían que el público sintiera algo más que euforia: incomodidad, adrenalina, caos puro. W.A.S.P. era el lado enfermo del género.

4. Poison: Los reyes del desenfreno despreocupado

Bret Michaels y sus compinches en Poison no inventaron el glam metal, pero lo convirtieron en una fiesta interminable. Formados en Pennsylvania en 1983 y relocalizados en Los Ángeles, su disco Look What the Cat Dragged In (1986) era un cóctel de ganchos pegajosos y actitud descarada. Canciones como “Talk Dirty to Me” sonaban como si las hubieran escrito en la barra de un bar a las tres de la mañana. Michaels, con su pañuelo en la cabeza y una sonrisa que nunca se apagaba, lideraba un grupo que vivía para el momento: giras interminables, groupies y un optimismo que rozaba lo absurdo. El libro Nöthin’ But a Good Time de Tom Beaujour y Richard Bienstock (2021) captura cómo Poison destilaba la esencia del glam: diversión sin frenos.

5. Hanoi Rocks: Los pioneros que ardieron rápido

Desde Finlandia llegó Hanoi Rocks, una banda que no solo influyó al glam metal sino que lo vivió con una intensidad que los consumió. Formados en 1979, su mezcla de punk, rock and roll y estética andrógina los hizo únicos. Back to Mystery City (1983) es un disco crudo, lleno de riffs afilados y una vibra callejera. Pero su historia dio un giro brutal en 1984, cuando su baterista Razzle murió en un accidente automovilístico causado por Vince Neil de Mötley Crüe, según registros policiales de la época. Ese golpe marcó el fin de su ascenso, pero su legado quedó grabado en bandas como Guns N’ Roses, que los citan como inspiración directa. Hanoi Rocks era el alma salvaje y frágil del glam.

Estas cinco bandas no solo tocaron música; construyeron un mito alrededor de sus excesos, sus shows y sus vidas al borde del abismo. El glam metal, gracias a ellas, fue más que un sonido: fue un estilo de vida que desafió las reglas y se rió en la cara del peligro. Si quieres entender el género, empieza por aquí: sube el volumen y prepárate para el desmadre.

By Marco Antonio de Jesús Escobedo Palma

Dir. de SEO de Heavy Mextal/ Periodista con más de 10 años de experiencia, experto en metal y especialista SEO ./ Contacto: [email protected]/ Facebook:https://www.facebook.com/marco.escobedo.52206

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