Lars Ulrich es una de las figuras más reconocidas del metal. Como cofundador y baterista de Metallica, ha sido clave en la evolución del género, contribuyendo a la creación de algunos de los álbumes más influyentes del thrash metal. Sin embargo, su desempeño ha generado un debate constante: ¿es realmente un buen baterista?
El impacto de Lars Ulrich en el metal
Desde los primeros años de Metallica, Ulrich ayudó a definir el sonido de la banda con un estilo de batería que priorizaba la energía y la estructura de las canciones por encima de la complejidad técnica. Su uso del doble bombo en temas como One, Battery y Dyers Eve influyó en el desarrollo del metal extremo, y su capacidad para construir ritmos pegadizos fue clave en la transición de Metallica a un sonido más accesible en los años 90.
Más allá de la ejecución, Ulrich también ha sido un pilar en el crecimiento de Metallica como fenómeno global. Su liderazgo y visión estratégica ayudaron a la banda a evolucionar desde la escena underground hasta convertirse en una de las agrupaciones más exitosas de la historia.
Las críticas a su ejecución en vivo
A pesar de su relevancia, la ejecución en vivo de Ulrich ha sido un tema de debate. Algunas de las principales críticas incluyen:
- Falta de precisión en vivo
Numerosos registros muestran que su tempo fluctúa en ciertos conciertos, adelantándose o retrasándose en momentos clave. Canciones como Blackened o Creeping Death han sido ejemplos de esto en distintas giras.
- Simplificación de patrones
Comparado con las versiones de estudio, en vivo ha simplificado muchos de sus arreglos, omitiendo golpes de caja y bombo. Esto es notorio en Dyers Eve o One, donde las secciones más rápidas han perdido claridad.
- Problemas con el doble bombo
El doble bombo, que fue un recurso distintivo en los años 80, ha sido ejecutado de manera inconsistente en los últimos años. En canciones como One, la intensidad y velocidad han disminuido significativamente.
- Comparaciones con otros bateristas
Su estilo ha sido comparado con el de otros bateristas de su generación como Dave Lombardo (Slayer) o Charlie Benante (Anthrax), quienes han mantenido un alto nivel técnico a lo largo de los años.
¿Es Lars Ulrich un buen baterista?
Si la evaluación se basa en técnica y precisión, Lars Ulrich no está entre los mejores bateristas del metal. Su ejecución ha sido inconsistente en vivo, y su estilo no ha evolucionado significativamente con el tiempo.
Sin embargo, si se considera su impacto en la historia del metal, su capacidad para construir estructuras rítmicas efectivas y su papel en la composición de Metallica, es innegable que ha sido un baterista fundamental en el desarrollo del género.
Por lo tanto, la respuesta depende del criterio utilizado: no es un baterista destacado en términos técnicos, pero sí ha sido esencial en la historia del metal y en la consolidación de Metallica como una de las bandas más influyentes del mundo.