vie. Ene 17th, 2025

La escena del metal en México es vasta, y en estados como Querétaro se tiene un circuito amplio donde músicos como César Tarello se han hecho de un nombre a lo largo de los años por bandas como Sátrapas, Question, Zombiefication, Piraña, y ahora con Devil’s Whiskey, con las que ha demostrando un sonido único que intenta evocar a las distintas formas en las que se ve la muerte.


En vísperas de la tercera edición del Candelabrum, donde los queretanos se estarán presentando como parte del talento nacional, el cantante, guitarrista y fundador de la banda, platicó con HEAVY MEXTAL sobre sus inicios en la música, la historia de su último proyecto, lo que hay de atrás de las “Historias de Muerte” (nombre de su más  reciente larga duración) y lo que significa para este abogado con alma de metal, volver a tocar en el aclamado festival de León , Guanajuato, pero ahora con su propio proyecto.

ENTREVISTA

Para mí la muerte es inevitable, pero termina siendo un absurdo. La vida misma es absurda, saber que te vas a morir es absurdo, vivir para morir es absurdo. Entonces la muerte es simplemente una parte que cierra ese círculo”

César Tarello, fundador y vocalista de Devils Whiskey.

Heavy Mextal (HM): ¿Cuál es tu historia? ¿Cómo te acercas a la música?
 
César Tarello (CT): Desde que era chavo, cuando tenía 14 años, empecé con el rock y el metal de niño, mi papá ya nos había metido el gusto por el rock. Yo creo que es hasta segundo de secundaria que escuché más punk y heavy metal. A los 14 años es cuando escucho a Metallica, Megadeth, Anthrax. Cada vez escucho más metal y más música pesada, entonces un mundo de descubrimiento. Mi pasión es la música y ojalá me pudiera dedicar al 100 por ciento a esto, pero, por muchas cuestiones del destino, tuve que estudiar otras cosas. Yo varias veces he dicho que cuando yo estaba en la prepa, si hubiera existido una carrera de ingeniería en audio, sin dudarlo me hubiera ido ahí; Pero cuando yo era más chavo, en 1993, había carreras muy técnicas en cuestiones de informática o las carreras clásicas. Yo quería mucho la música, pues no tenía mucha visión de que por medio de la música original y más por medio del metal, hubiera tenido la oportunidad de desarrollarme. A lo mejor sí hubiera querido ser maestro de música o pertenecer a una filarmónica, pero creo que tampoco existían los elementos suficientes para que me dedicara totalmente al rock. Entonces, terminé entrando a derecho, y de eso vivo.
 
HM: Creemos que Devil’s Whiskey es una banda perfecta para el Candelabrum por su doom espeso. ¿Cómo surgió la idea y la filosofía de la banda y cómo ha ido evolucionando desde aquel EP del 2011 hasta ahora?
 
CT: El primer material (Rattlesnake Blues) sale porque yo soy vocalista y guitarrista de Piraña donde llevo tocando veinte años haciendo thrash metal. Para 2011 todo bien con Piraña, pero hay muchos temas que yo no puedo hacer y porque no es del estilo musical. No puedo cantar tan tranquilo ya que hay que tocar un poco más rápido en el thrash. Yo tenía ganas de hacer cosas mucho más rockeras, medio stoner. Así surge la idea de sacar ese material por mi cuenta. Me decido a hacer el disco y termino invitando a algunos de mis amigos. Invité a Jacobo de Majestic Downfall, a Samuel a echar unos solos, a Fernando a grabar la batería; Quise invitar a todos mis amigos a que participaran; pasaron los años, y yo seguía teniendo material que no podía sacar con Piraña. En 2018 decido hacer un LP y vuelvo a preparar todo el material. incluyo mas  teclado, no solo ambiental porque también me gusta psicodelia y lo junto con algo más denso, más doom, death metal melódico, y hasta algo de gótico. Y ya con esta idea, buscando algo que se escuche pesado, lento, poderoso, pero que no se escuche como Black Sabbath, ¡Qué hueva! Sino, algo que junte varios estilos que a mi me gustan en algo sólido. Así sale el disco “Condemned to Live” y la verdad, el trabajo me gustó mucho. La experiencia fue tan chida que dije: “voy a hacer mi banda”. En ese momento, aún tocábamos algo rápido, y yo quería algo más denso, lo que puso los cimientos del “Historias de Muerte”.
 
HM: ¿Cómo surgen estas historias de muerte del álbum?
 
CT: No es tanto como una historia donde cada canción va a contar una parte de la historia, el concepto es tener un hilo conductor para hablar de la muerte que nos rodea como una condena y al mismo tiempo es nuestra liberación, hablar de este concepto desde varios ámbitos. Desde lo violento hasta lo inevitable, la enfermedad hasta el suicidio, preguntándome ¿esto a que me suena? La música de repente suena rabiosa, muy oscura y se relaciona con algunos eventos. Por ejemplo, la crónica negra mexicana, en una canción hablamos de una familia del Estado de México que reza con los ojos cerrados por el fin del mundo en 2012, pero un niño abre los ojos del cansancio de rezar dos días y su madre fúrica le saca los ojos con ayuda de un familiar. algo terrible, algo que marca la sociedad. El niño no muere pero su historia está relacionada con la muerte, porque era la tensión que yo sentía. Hay otro tema basado en el personaje de Juan Rulfo de “La Cuesta de las Comadres”, involucrado en la muerte de dos bandidos, que tiene un toque más épico, más grande en cuanto a lo que quiere decir la música; en otro tema se habla del terror de enterrarte vivo, como ese famoso mito de que eso fue lo que pasó con Joaquín Pardavé, que bien o mal es parte del folklore de la cultura mexicana! El disco termina con “45”, que habla de mi propio suicidio, que sucedió cuando tenía 45 años, con las voces en mi cabeza diciéndote quién eres y hasta donde quiere llegar. Y al mismo tiempo hay una de salvación que no llegaba. Entonces, todas son historias que nos van vinculando con la muerte.
 
HM:¿Qué es lo que significa la muerte para ti?
 
CT: Para mí la muerte es inevitable, pero termina siendo un absurdo. La vida misma es absurda, saber que te vas a morir es absurdo, vivir para morir es absurdo. Entonces la muerte es simplemente una parte que cierra ese círculo. Es esa marca definitiva. La muerte es el distintivo de una marca absurda en la vida.  

¡El metal es todo! Un apoyo, ha sido mi fortaleza para los momentos más difíciles y los más felices de mi vida. Más allá de la música es la actitud, la comunidad, es vida. Uno de los más grandes placeres que tengo en este absurdo que es la vida”, dice el vocalista y líder de Devil’s Whiskey.

HM: Son parte de un cartel espectacular. ¿Qué significa para ustedes pisar ese escenario?  
 
CT: Estamos muy contentos. Afortunadamente ya había tenido la oportunidad de tocar en la primera edición del Candelabrum con Piraña y vuelvo en esta tercera edición, lo cual me pone muy contento porque en este festival, en primer lugar, no repiten bandas. También hay grupos que son poco conocidos, pero de los que disfrutan las personas que asisten porque a lo mejor no llegan en los típicos carteles que están dando la vuelta al mundo, este festival trae a bandas que simplemente no están tan de moda. La particularidad del Candelabrum es que hacen una selección muy amplia de bandas más interesantes y más específicas para un público, digamos, más exigente. Además es un festival que escucha tu material, les gusta y te contactan, ven si te interesa y se empieza a negociar. También es probable que te busquen para tocar en una pre-fiesta y más adelante lo hacen para el festival. Es padre compartir el escenario con otras bandas nacionales.
 
HM: ¿Qué le dirías a esa gente a la que está indecisa si llegar o no temprano para escuchar a las bandas nacionales?
 
CT: La entrada no es tan barata. Si ya pagaste, esfuérzate y disfruta de todas las bandas. Todos tienen el mismo escenario, todos tienen la misma calidad de sonido, cada grupo suena distinto pero todos tenemos las mismas condiciones para tocar, tanto las bandas nacionales como las internacionales; y eso es un plus que no te dan otros festivales, porque a veces hay simultáneamente cuatro o cinco escenarios que no suenan igual y eso no nos favorece. Por ejemplo, algunos festivales americanos tienen uno o dos escenarios de tal manera que pueda haber una buena calidad de audio para sacarle jugo. ¿No tiene caso ir a un festival para ir a ver a dos bandas, no? Para eso hay conciertos.
 
HM: Sabemos que ya están trabajando en nueva música. ¿Qué nos podrías decir al respecto?
 
CT: Grabamos un disco a finales del año pasado, que contiene las mejores rolas del primer y segundo álbum. Fue mi intención que el escucha pueda volver a revisitar estos temas, pero ya con otra afinación, con otra sensación. La verdad hicimos un buen trabajo, pero antes de sacarlo hay que regrabar el bajo. Yo creo que el material va a salir por partes, no como un disco per se, pero aún estamos valorando. También tuvimos cambios en la alineación y estamos empezando a trabajar poco a poco. Sin duda el nuevo material estará listo el próximo año. Y este año sacaremos un cover que hicimos por ahí, fue muy divertido para nosotros darle una versión diferente a un clásico del rock norteamericano.
 
HM: ¿Qué significa el metal en tu vida?
 
CT: ¡El metal es todo! Un apoyo, ha sido mi fortaleza para los momentos más difíciles y los más felices de mi vida. Más allá de la música es la actitud, la comunidad, es vida. Uno de los más grandes placeres que tengo en este absurdo que es la vida.

Devil’s Whiskey se estará presentando el 7 de septiembre en la Velaría de la Feria en el marco de la tercera edición del Candelabrum Metal Fest junto a bandas internacionales de la talla de Dismember, Terrorizer, Aura Noir, Cruel Force, Saturnus, Sorcerer, entre otras.

By Yussel Barrera

Jefe de información de Heavy Mextal/ Músico semiretirado de la escena under de Iztapalapa; dejé la guitarra para tomar la pluma y trazar historias en lugar de un solo./ Contacto: [email protected]/ Facebook: https://www.facebook.com/tizzn

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