Es un sábado lluvioso en la Ciudad de México y el Hendrix Circus Bar tiene cubetas en el piso para evitar que las goteras inunden el recinto, pero nada de esto importante, porque una congregación con camisetas negras se da cita para presenciar un evento sin precedentes: la primera presentación en México de Craft, una leyenda del black metal sueco.
Para calentar motores y gargantas retumba música de Lamb of God y Architecs, que se complementa perfectamente con los truenos de la tormenta.
Los suecos, en su papel de leyendas, se dan el lujo de llegar un poco tarde al recinto, mientras tanto, se puede observar en el fondo de la barra con unas cervezas en mano a Naastrand, la primera banda mexicana encargada de abrir las hostilidades de la noche.

En eso estamos cuando el audio local anuncia que el meet and greet con los suecos será a las 9 de la noche. Dando banderazo para la presentación de Naastrand.

Al grito de “haciendo carnitas la carne de Cristo”, Wolfthroat, vocalista y bajista de la banda capitalina de black metal arranca su brutal presentación. Hay poco movimiento de cabezas y un público escaso que sigue llegando, pero desde la parte de arriba del lugar tiene un espectador de lujo: Mikael Nox, vocalista de Craft, quien observa con atención.

La antorcha de fuego negro pasa a Black Hate, también orginaria de la Ciudad de México, que si bien cuenta con un recinto casi lleno, tiene que enfrentar el empalme del meet and greet, pues mientras tocan mucha gente se dirige a la convivencia con los miembros de Craft. Esto, más unas pequeñas fallas técnicas, no fue impedimento para que la banda impregnara el lugar con su característico odio.

Black Hate, así como Naastrand, han dejado en claro por qué México es un gran exponente en lo que a black metal se refiere.

Tras media hora de espera aparecen sobre el escenario los miembros de Craft, quienes hacen una breve prueba de sonido en la que incluso tocaron una parte del riff de Cowboys From Hell de Pantera. Sin más preámbulo, los suecos arrancan con uno de sus temas insignias. “I Want to Commit Murder” y es inevitable que los asistentes griten y suban sus puños.

Luego de un par de canciones se anuncia un tema nuevo: “The Black Tower”, el cuál es bien recibido, pues es black metal putrefacto del que tanto gusta.

Ya no hay marcha atrás, el público mexicano está entregado, ya sea alzando su puño, cantando a todo pulmón o metiéndose al slam. A estas alturas la banda luce un poco cansada, tal vez por el largo viaje desde Europa y los kilómetros que ha recorrido en México, pero el caos que ha provocado tiene satisfechos a los asistentes.
Tras una breve pausa, Craft anuncia que “Demonspeed” será la última canción. La gente alienta con todo y llega el final de un evento que quedará en la memoria colectiva de la Ciudad de México, pues tras casi 30 años de carrera, fue la primera vez que la banda de black metal sueco más importante pisó suelo azteca gracias a la organización de Lucifer´s Business.