La década de los 90 fue un periodo clave para el black metal. Lo que comenzó como un movimiento underground en Noruega se convirtió en una expansión global con distintas variantes estilísticas. En esos años surgieron discos que establecieron los fundamentos del género, consolidaron sus elementos característicos y, en algunos casos, rompieron con las estructuras tradicionales para abrir nuevos caminos.
A continuación, una selección de diez álbumes que marcaron el desarrollo del black metal en esa década, basada en su impacto, relevancia histórica y reconocimiento por parte de la comunidad metalera.
- “De Mysteriis Dom Sathanas” – Mayhem (1994)
Considerado una de las piezas centrales del black metal noruego, este disco de Mayhem reflejó el sonido y la estética que definirían el género. Con composiciones complejas, una atmósfera opresiva y la voz de Attila Csihar, el álbum representó el cierre de un ciclo turbulento para la banda tras la muerte de Dead y el asesinato de Euronymous.
- “Transilvanian Hunger” – Darkthrone (1994)
Este álbum llevó el minimalismo del black metal a su punto más extremo. Su sonido áspero, grabado con una producción deliberadamente lo-fi, y su ejecución repetitiva lo convirtieron en un referente para la estética cruda del género. La inclusión de letras escritas por Varg Vikernes reforzó su conexión con la escena noruega de la época.
- “Hvis lyset tar oss” – Burzum (1994)
Más que un álbum de black metal tradicional, Hvis lyset tar oss exploró un enfoque atmosférico que contrastaba con la agresividad del género. Canciones extensas, estructuras hipnóticas y una sensación de aislamiento marcaron este trabajo, que influyó en la evolución del black metal ambiental y depresivo.
- “The Somberlain” – Dissection (1993)
Este disco introdujo una fusión entre el black metal y la melodía del death metal sueco, sentando las bases del llamado black metal melódico. Dissection adoptó una estructura más refinada sin perder la esencia oscura del género, influenciando a muchas bandas escandinavas posteriores.
- “Pure Holocaust” – Immortal (1993)
Con un sonido veloz y preciso, este álbum definió el estilo de Immortal. Sus letras se alejaron del contenido anticristiano predominante en la escena para centrarse en paisajes invernales y una mitología propia. Su influencia se extendió más allá del black metal, alcanzando otras ramas del metal extremo.
- “In the Nightside Eclipse” – Emperor (1994)
Este disco expandió las posibilidades del black metal al incorporar arreglos sinfónicos y teclados que creaban una atmósfera grandiosa. Emperor estableció con este trabajo el modelo del black metal sinfónico, que luego sería explorado por muchas bandas del género.
- “Nemesis Divina” – Satyricon (1996)
Uno de los discos más representativos del black metal noruego de mediados de los 90. Satyricon combinó la crudeza de la primera ola con una estructura más elaborada en la composición, logrando un equilibrio entre agresión y sofisticación.
- “Bergtatt” – Ulver (1995)
Este álbum introdujo un enfoque distinto al black metal al incorporar elementos del folk nórdico y pasajes acústicos que contrastaban con la intensidad del género. Ulver mostró una faceta más introspectiva que después influenciaría el black metal atmosférico y experimental.
- “Storm of the Light’s Bane” – Dissection (1995)
Con este disco, Dissection refinó la fórmula de su debut y consolidó el black metal melódico como un subgénero en sí mismo. La combinación de melodías elaboradas con la agresividad del black metal lo convirtió en un referente que trascendió la escena escandinava.
- “Panzerfaust” – Darkthrone (1995)
Aunque menos citado que Transilvanian Hunger, este álbum mostró una evolución en el sonido de Darkthrone al incorporar influencias del primer black metal de los 80, especialmente de Celtic Frost. Su producción cruda y su enfoque directo lo mantuvieron dentro de los estándares del género sin perder identidad propia.
Estos discos fueron fundamentales para la consolidación del black metal en los 90. Algunos mantuvieron la tradición del género en su estado más puro, mientras que otros expandieron sus límites hacia terrenos sinfónicos, melódicos o atmosféricos. A partir de ellos, el black metal se diversificó en múltiples direcciones que siguen evolucionando hasta hoy.
Foto: Internet