En una reciente entrevista en el podcast “Lipps Service With Scott Lipps”, Kerry King, el icónico guitarrista de Slayer, compartió recuerdos sobre la primera vez que vio a Metallica en 1982. King recordó con detalle cómo fue abrir para Metallica en un lugar frecuentado por ambas bandas, el Woodstock en Anaheim, California. En ese entonces, Dave Mustaine aún formaba parte de Metallica, y King quedó impresionado por su habilidad para tocar la guitarra sin siquiera mirar sus dedos. “Pensé: ‘No puedo hacer eso’. Y hasta el día de hoy, es un guitarrista increíble”, comentó King.
La relación entre King y Mustaine ha sido compleja a lo largo de los años. Aunque King admira profundamente el talento de Mustaine, también reconoce que el guitarrista de Megadeth tiene una tendencia a meterse en problemas. “Mustaine es genial, pero es uno de esos tipos que no puede evitar meter la pata”, dijo King. Esta dinámica ha llevado a King a mantener una relación cautelosa con Mustaine, prefiriendo interactuar con él solo por breves periodos para evitar situaciones incómodas.
King también habló sobre su relación con los otros miembros de Metallica. A pesar de compartir una carrera paralela y haber participado juntos en los shows de los ‘Big Four’ del thrash metal de los 80, King mencionó que rara vez ha visto a James Hetfield en los 40 años que ambos han estado en la industria. Sin embargo, destacó la camaradería con Kirk Hammett, Robert Trujillo y Lars Ulrich, con quienes disfruta pasar el rato cuando surge la oportunidad.
En una entrevista de 2021 con Metal Hammer, se le preguntó a King si sentía que Mustaine guardaba resentimiento hacia Metallica durante su tiempo en Megadeth. King respondió que probablemente sí, pero que siempre ha admirado a Mustaine desde sus días en Metallica. Recordó cómo, junto a Jeff Hanneman, observaba a Mustaine en el escenario y quedaba impresionado por su estilo y habilidad. “Tiene un gran estilo y, al principio, ayudó a Metallica a convertirse en lo que es hoy”, afirmó King.
El 22 de octubre de 1982, Slayer y Metallica compartieron escenario en el Woodstock Concert Theater en Anaheim, California, en lo que fue la cuarta actuación de Slayer. Este evento marcó el inicio de una relación profesional y personal entre las dos bandas que ha perdurado a lo largo de las décadas.
En 1984, Mustaine se acercó a King y le pidió que se uniera a su recién formada banda, Megadeth. King aceptó la invitación y comenzó a actuar con ellos en algunos shows mientras el futuro de Slayer era incierto. Sin embargo, finalmente decidió no ser parte de Megadeth debido a su dedicación a permanecer en Slayer.
La historia de Kerry King y Dave Mustaine es un testimonio de la complejidad de las relaciones en el mundo del heavy metal. A pesar de las tensiones y los desafíos, ambos músicos han dejado una marca indeleble en la historia del género. La admiración mutua y el respeto profesional han permitido que, a pesar de las diferencias, King y Mustaine continúen siendo figuras influyentes en la escena del metal.