La banda de heavy metal DOGMA enfrenta un nuevo escándalo tras la salida de varias integrantes. Amber Maldonado, conocida como “Lamia” en el grupo, ha compartido un testimonio detallado sobre presiones internas, manejo logístico deficiente y tácticas de control por parte del management. Este relato, publicado recientemente, coincide con denuncias previas de exmiembros como Grace Jane Pasturini y Patri “Rusalka” Grief, y cubre desde su llegada en 2022 hasta su partida en 2025.
El texto de Maldonado destaca problemas en el día a día del proyecto, incluyendo el impacto en la salud de las músicos y la interferencia en sus vidas profesionales externas. Hasta el momento, el equipo directivo no ha respondido públicamente.
Los primeros pasos en DOGMA y las expectativas iniciales
Amber Maldonado entró a DOGMA en febrero de 2022, cuando la banda acababa de lanzar el video de “Father I Have Sinned”. Contactada para una audición, preparó los solos de “My First Peak” y “The Dark Messiah” en solo una semana, a pesar de una lesión reciente en el dedo. El 25 de febrero, en su cumpleaños, recibió la confirmación de su ingreso, un paso que vio como un avance tras un periodo de esfuerzo en redes sociales y desarrollo personal.
Pronto viajó a Uruguay para grabar “Forbidden Zone” y “My First Peak”, donde conoció al resto del equipo. Describe esos encuentros como fluidos y sin complicaciones. Sin embargo, la vocalista original dejó el proyecto poco después; el management lo atribuyó a razones personales, y Maldonado optó por no indagar más.
Con el álbum debut listo, firmó un contrato que incluía una cláusula sobre la necesidad de aprobación para renunciar, la cual modificó antes de aceptar. En septiembre de 2023, participó en filmaciones en Argentina con una formación renovada. En ese punto, interpretó las salidas anteriores como cambios por motivos de vida, aunque con el tiempo notó un patrón de reemplazos sin explicaciones claras, priorizando la imagen de continuidad.
El lanzamiento del disco en noviembre de 2023 abrió la puerta a las giras, que Maldonado esperaba con interés. La primera, en junio de 2024, reveló tensiones que hasta entonces parecían esporádicas.
Tensiones en las giras: logística, salud y guiones de IA
Durante la presentación en Uruguay de junio de 2024, Amber Maldonado se torció el tobillo tras caer en el escenario por la remoción inesperada de una rampa. Continuó el show con el pie vendado y cinta adhesiva. El uso obligatorio de tacones altos generó moretones y molestias en las rodillas; su solicitud para cambiar a botas más cómodas fue rechazada por razones de altura visual junto a la otra guitarrista.
Estos incidentes marcaron el inicio de un periodo agotador, combinando demandas estéticas con riesgos físicos y emocionales.
La gira por Estados Unidos en noviembre de 2024 agravó la situación. Maldonado se enfocó en lo esencial: ensayos, shows y encuentros con fans. Aun así, enfrentó desorganización en aspectos básicos como la alimentación; en una ocasión, el management no gestionó provisiones, obligándola a comprar comida en un Walmart con sus fondos para cubrir a la banda y el equipo.
Su empleo externo se convirtió en punto de fricción. El management cuestionó su disponibilidad para tareas no pagadas, como entrevistas. En marzo de 2025, ante una propuesta de tour por Europa y Latinoamérica, inicialmente declinó por su trabajo. Descubrió entonces que las fechas se fijaban sin consulta real, solo notificando quién podía unirse. La presionaron para aceptar, advirtiendo que una negativa la excluiría de futuras oportunidades, como la gira europea de verano.
A mitad del tour en abril de 2025, decidió no continuar. Tocaba nightly y luego trabajaba hasta la madrugada, en un entorno que califica de conflictivo. Un detalle nuevo es el empleo de guiones generados con inteligencia artificial para entrevistas: textos largos y desarticulados que debían seguir al pie de la letra, limitando respuestas espontáneas y controlando la imagen pública.
Otros episodios incluyen gritos al equipo tras fallos técnicos en un show en Chile, y la ausencia de “daysheets” en Brasil, que impedía acceso a horarios y traslados. También presionaron para una aparición en radio sin pago, tocando el álbum entero, justificado como un favor familiar.
Maldonado dejó DOGMA por motivos de salud física y mental, esperando para hablar y no afectar a las que quedaban. Su cierre resume el impacto: “Toda la experiencia terminó rompiéndome. Desde que hablé, siento que recuperé mi voz. Nunca dejes que te silencien. Tu voz importa.”
Este testimonio refuerza las quejas de exintegrantes sobre un ambiente de manipulación y control en DOGMA. El heavy metal sigue pendiente de respuestas o cambios en el proyecto.




